El ocio en la familia y en
la escuela
El papel de la familia en la canalización
de un ocio adecuado, saludable y creativo es, sin lugar a dudas, fundamental ya
que resulta imprescindible que desde el núcleo familiar se dedique tiempo, que
se haga un esfuerzo por conocer el carácter, la personalidad, los gustos, las
aficiones... de los hijo/as. Valores dominantes en la sociedad actual, como el
individualismo y la competitividad no favorecen el disfrute de un tiempo libre
grupal. En esto los medios de comunicación, principalmente la televisión,
juegan un papel importante que viene a reforzar el uso del tiempo libre de
forma pasiva e individual. En este entorno, es la familia la que juega el papel
más significativo. Desde el núcleo familiar se debe educar hacia un ocio
saludable y provechoso dotando de posibilidades para realizar otras actividades
alternativas a las de ocio pasivo e individual.
Pero no se debe limitar
a encauzar el ocio sólo desde la familia, sino también desde la escuela. Ésta
debe preocuparse de una formación integral como personas y de despertar
inquietudes para que se desarrolle, de forma creativa, el ocio y tiempo libre.
Existen, como mínimo, tres formas
distintas de entender la relación entre el ocio y la institución escolar, en
las que podemos ver los ámbitos básicos de actuación de la escuela en el ocio y
su importancia:
- El ocio como contenido
curricular: Cada vez más el ocio o, sobre todo, diversas formas del ocio,
forman parte de los contenidos curriculares, o como mínimo se observa la
necesidad de que eso sea así. Ejemplos de ello son: la existencia de unidades
didácticas que proponen un análisis profundo de los medios de comunicación de
masas; o el incremento de materiales educativos orientados al estudio del
turismo como actividad de ocio.
- El ocio como
oportunidad formativa: En la distribución del tiempo escolar se encuentran
momentos muy aprovechables desde la perspectiva de la intervención educativa en
el ocio, es decir, que tienen lugar durante el tiempo libre. Nos estamos
refiriendo, al tiempo de permanencia en los centros escolares que no son
considerados horarios académicos. Un espacio que cada vez está siendo más
explotado para objetivos educativos dirigidos a los más jóvenes desde la
fundamentación de la Pedagogía del Ocio y el Tiempo Libre.
- La educación mediante el ocio: Más allá de
la perspectiva curricular y de las oportunidades del tiempo supuestamente libre
que queda dentro del horario escolar como momento de intervención educativa, el
binomio ocio-escuela ofrece otras potencialidades muy interesantes desde la
perspectiva de la educación para el ocio. Entrarían aquí, por ejemplo, la
oferta de actividades extraescolares que gestionan las propias asociaciones de
padres y madres de los centros y que constituyen un ejemplo muy representativo
de la educación para el ocio, es decir, aquella que tiene lugar en el tiempo
libre de las personas y, además, se orienta hacia objetivos relacionados con el
disfrute del ocio de las mismas.