LOS
ANIMADORES SOCIOCULTURALES
ü La figura del
animador
El animador sociocultural es el agente que
pone en marcha, facilita y da continuidad al desarrollo de los procesos de
animación al servicio de una institución pública o privada, de carácter
administrativo o asociativo y de forma voluntaria o profesional,. Los
animadores trabajan promoviendo la intervención sociocultural sobre le medio en
el que actúan.
¿Quién ha de ser llamado animador?
Pensamos que aquella persona que vea necesaria la creación de las condiciones
más favorables para conseguir la realización humana. Su rol de animador ha de
ir encaminado a conseguir que los miembros del grupo conozcan, se sientan y se
esfuercen por iniciar procesos de cooperación. La principal cualidad del
animador ha de ser la de estar en permanente proceso de querer saber, querer
hacer y querer relacionarse.
«
El rol del animador
« Querer hacer
querer saber
« Querer
relacionarse
« Miembros del
grupo
« Animador
ü Animación
sociocultural
Cuando nos detenemos a reflexionar sobre
el concepto de animador, surgen múltiples variables que nos dan idea de la
complejidad de esta profesión y de la importancia que se concede al aspecto
humano del animador, pero por otra parte nos incita a seguir profundizando en
esta profesión, cada vez más considerada y técnica. Porque sí a principios de
los años 80 únicamente podíamos hablar de animadores voluntarios, provenientes
del sector asociativo o movimientos de base, en los últimos años hemos asistido
a la eclosión de la figura del animador profesional. Encontramos animadores
profesionales en actividades extraescolares, programas educativos, centros
cívicos, etc. Pero esta implantación profesional ha mostrado también algunas contradicciones
entre la teoría y la práctica del trabajo de animador. F. Poblet recoge
perfectamente estas contradicciones en su libro:
“Contra la modernidad”:
“Hace
tres, cuatro años, vivían a salto de mata. Hoy viven como pachas. Son los
cultos del oficio, los julais de las maracas municipales. Los animadores
socioculturales (......) organizarán docenas de actos tan meritorios como
tiznar la cara a los niños de toda una barriada, que digo una barriada, de la
ciudad entera..., y encima, los animadores reconvertidos difunden por ahí que
están dinamizando la sociedad cuando lo que están es dinamitando los penúltimos
candores”. (de un artículo sobre algunos animadores)
ü Funciones del
animador
Generalizar sobre las funciones del
animador no es fácil. Las funciones del animador varían puesto que las
personas, las instituciones, los grupos humanos y las exigencias varían de un
lugar a otro. Vamos a plantear una serie de funciones comunes que debe
realizar:
· Potenciar las
relaciones interpersonales y favorecerlas entre los miembro del grupo,
puesto que el grupo es el medio en el que el ser humano aprende a ser con
otros, dando a cada uno la posibilidad de desarrollarse como persona.
· Promover o
cubrir necesidades de los colectivos ciudadanos; la administración
sólo tendría que dotar de medios o infraestructura para el mejor desarrollo del
programa.
· Potenciar la
participación y el desarrollo de programas libremente elegidos
por los ciudadanos.
· Hacer los
problemas existentes como propios y buscar vías de soluciones dentro
de un marco donde los ciudadanos se puedan expresar y llevar a cabo sus
iniciativas personales.
· Crear
actitudes de cooperación, intercambios culturales, comunicación y
conocimientos sobre la base de unas relaciones personales elaboradas y
disponibilidad para actuar conjuntamente con los demás.
· Ayudar a la
transformación de la persona, del grupo y de la sociedad, facilitando
el conocimiento de la realidad con sus limitaciones, condicionantes, posibilidades
y recursos.
· Coordinar
actividades estableciendo plazos para la realización de las mismas,
supervisando y evaluando para corregir los desajustes que se produzcan.
· Ofrecer los
recursos técnicos necesarios y cuidar el clima de grupo, es decir,
servir de apoyo o ayuda en momentos de dificultad o conflicto.
· Armonizar la
realidad con la acción reconociendo el medio en aspectos como espacio,
población y recursos.
· Planificar,
coordinar y evaluar programas de intervención Indican varios autores,
que para poder aproximarnos a la figura del animador hay que conocer los
diversos tipos de animadores que en estos momentos existen en España.
·
Según el carácter de su trabajo:
- Animador
voluntario: aquel que colabora con asociaciones culturales, cívicas y sociales,
en tareas que se relacionan fundamentalmente con la acción y de forma gratuita.
Su formación es autodidacta o en escuelas no regladas.
- Animador
profesional: es el que trabaja de una forma estable al servicio de
instituciones públicas o privadas. Su formación demanda ya fórmulas regladas
que permitan institucionalizar la profesión.
·
Según su nivel de gestión:
- Animador de grupo:
es el que trabaja dinamizando pequeños o grandes grupos. Utiliza como
instrumentos fundamentales las relaciones personales, técnicas de grupo y
planificación de actividades.
- Animador
territorial: trabaja dinamizando una colectividad. Su relación se establece con
instituciones y asociaciones, no con personas y grupos. Sus instrumentos son
las técnicas de gestión, información y planificación social. Gestiona
equipamientos y programas territoriales.
·
Según el ámbito de intervención:
- Animador
socioeducativo: trabaja en movimientos educativos, centros de vacaciones.
Actividades extraescolares...
- Animador
sociocultural: trabaja en centros cívicos, casas de cultura, asociaciones
juveniles y culturales...
- Animador
socioasistencial: trabaja en centros sociales, clubes de tercera edad...
- Animador
sociolaboral: trabaja en
colectivos de parados, asociaciones contra el paro, etc.
La Animación Sociolaboral, que es una
especialidad de la ASC en general, nace a la sombra de la problemática laboral
de los países industrializados, así como la necesidad de éstos de dar respuesta
activa a tal situación. El trabajo del Animador Sociolaboral (u orientador
laboral), consistirá en actuar con colectivos desfavorecidos laboralmente para
crear o potenciar actitudes activas y positivas para mejorar su posición ante
el mercado de trabajo y favorecer su inserción laboral, multiplicando así las
posibilidades de inserción de los mismos. Esta podría ser una definición
general de la función del animador o de la animación sociolaboral, funciones,
que necesariamente se moldearán y tomarán forma según el tipo de trabajo que
esté desempeñando el animador, los objetivos o las instituciones en las que
deba desarrollar sus tareas.